Darlo todo por ti y sentir que valía la pena cuando te mirara a los ojos. De hecho lloraba cuando te tenía que rechazar. Cuando imaginaba lo que podría ser y no era. Y temía con todas mis fuerzas el momento en que tú encontraras la otra que te diera lo que yo no podía darte. .
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.