martes, 8 de junio de 2010


Te odio ¿Sabes por qué? Porque te necesito, te odio por que sin ti me siento sola, te odio por que al no estar contigo me siento vacía, te odio por que no sientes lo mismo que yo, te odio por esa horas de felicidad que me diste, te odio por que no eres más que un recuerdo, te odio por todo lo que eres, por tu sonrisa, tus ojos, tu cabello, tu esencia, tu risa, tu caminar, tu voz, tus ideales, tus labios, por cada cosa que te compone, te odio por el simple hecho de que existes, te odio al saber que no eres mío.
Pero sobre todo te odio por que me haces sufrir, por que sabes como te deseo y no te intereso. Por todo eso y más te odio. Pero también por todo eso te amo. Te amo por que eres el protagonista de todas mis fantasías, te amo por tu luz que alumbra mi caminar y también te amo por haberte conocido y por hacerme ver que el mundo es solo para mí pero ese mundo yo te lo quiero regalar, yo quiero que me quieras , yo te amo. Te amo tanto que podría dar la vida solo por que fueras feliz conmigo. Te amo tanto que llego a odiarte por que no hago nada más que pensar en ti y en mí juntos.
Amarte y odiarte no es sencillo para mi, porque no solo te quiero con mi corazón sino con el alma también, es tan intenso este sentimiento, que me siento confundida, atrapada, puedo decir que hasta obsesionada. Amarte y odiarte ¡Que ironía! Me gustaría sacarte de mi vida fácilmente, pero no es tan sencillo como parece por que una parte de mí dice “quiero” y la otra dice “no puedo” pero me pregunto…
¿No puedo qué? ¿No puedo amarte? ¿No puedo tenerte? ¿No puedo besarte? Puedo amarte pero tenerte y besarte, jamás, no más, nunca más, no quiero volver a intentarlo por que no quiero darme cuenta de cuanto te amo y mejor decido odiarte , eso es lo que me corresponde; aborrecer cada una de tus acciones, cualidades y defectos.
Odiarte hasta el final de mis días, para no recordar el intenso amor que te tengo, para no sentir nuevamente ese deseo de tenerte cerca, de rozar mis labios con los tuyos, para dejar a un lado todas mis fantasías, las más sucias que te imagines. Odiarte. Esa es mi misión en la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.