lunes, 26 de septiembre de 2011

Ni yo mato por celos, ni tu mueres por mi. Me cuentan que el olvido no te sienta tan mal. La paz que has elegido es peor que mi guerra, lo que pudo haber sido, lo que nunca será. La boca que era mia ¿de qué boca será? El roto de tu ombligo ya no me da la espalda cuando pierdo contigo las ganas de ganar.
¡Maldita sea la tercera persona del plural!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.